
Un buen asesoramiento técnico en la poda del almendro es fundamental para asegurar la salud, productividad y longevidad del árbol.
La poda es una de las labores más importantes en el manejo del almendro. Consiste en eliminar las ramas y brotes de forma selectiva para guiar el crecimiento del árbol y mejorar su formación y estructura.
Al eliminar ramas innecesarias, se facilita la entrada de luz en el interior del árbol, imprescindible para realizar la fotosíntesis y, por lo tanto, para una mayor producción de frutos y d mayor calidad.
Un buen manejo de la poda reduce la densidad del follaje, lo que permite una mayor ventilación del interior del árbol. Esto hace que se reduzca la humedad dentro de la copa, lo que disminuye el riesgo de que la plantación se vea afectada por enfermedades fúngicas. Del mismo modo, también serán más efectivos los tratamientos fitosanitarios, ya que el producto llegará a mojar mejor toda la superficie foliar.
Con un buen asesoramiento técnico en la poda del almendro conseguimos desarrollar una estructura con ramas fuertes y bien distribuidas, que resistirán el peso de la almendra y las inclemencias climáticas.
Una buena poda también favorece la recolección, ya que facilita la accesibilidad de la maquinaria al árbol.
El asesoramiento técnico en la poda del almendro comienza en el mismo momento de plantar los árboles, con la llamada “poda de plantación”, en la que se elegirá la altura a la que queremos que se forme la cruz del árbol. En este punto hay que tener en cuenta el sistema de recolección que se utilizará cuando los árboles estén en producción.
La poda de formación se realiza en los primeros años de vida del almendro y es crucial, ya que en ella se seleccionan las ramas principales, se eliminan las que puedan competir con las seleccionadas y se forma de esta manera lo que será la estructura del árbol, para que cuando entre en producción la planta esté correctamente formada.
En años posteriores se realiza la poda de fructificación, en la que se persigue conseguir un equilibrio entre el crecimiento vegetativo y la producción de frutos, asegurando una cosecha constante y sostenible en el tiempo. Muy importante también en esta poda es facilitar el acceso de la maquinaria para realizar correctamente todas las labores de cultivo, así como la renovación de ramas.
Otro tipo de poda es la de rejuvenecimiento, que se practica cuando el árbol está envejecido, habiendo bajado la producción y el vigor. Se realizan cortes severos para estimular la emisión de brotes nuevos, que sustituirán a las ramas viejas.
Un aspecto importante a la hora de realizar la poda es seleccionar las herramientas adecuadas, en cada momento, así como formar correctamente a las personas que la vayan a llevar a cabo.
También es fundamental realizar la poda en el momento adecuado, realizando cortes limpios y desinfectar las herramientas periódicamente para evitar la propagación de enfermedades.
» Desde Nutalia Agroconsultores, se realiza asesoramiento técnico en todos los aspectos de la poda, adaptándose a las condiciones particulares de cada explotación. La poda es una actividad en la que escasea la mano de obra cualificada, por lo que nuestro equipo técnico se compromete a la formación de los operarios en este ámbito, supervisando el transcurrir de la poda en el cultivo del almendro y otros frutales. «